Lejos de caer en la depre esa rara del 1/4 de vida, me levanto los ánimos por momentos...el truco es no parar, conocer gente nueva cuando una tiene ocasión, realizar inventivas en una casa que sigue sin acabarse (nuuunca jamááááss), tener perro y quejica además (le terminaré castrando con dolor, así me vengaré del sexo opuesto!). Siempre positiva, o eso intento, y si no, me desquito con Tchaikovsky en una interpretación pianística que me saca de las entrañas esos clavos oxidados.
He cambiado parte del armario con ropita divertida, aún no se que haré con estos pelos, quiero rehacerme el piercing del ombligo, y, por ahora, el tatuaje tendrá que esperar, que la emoción no va de la mano de mis ingresos... natación, tai-chi y yoga, para la paz de lo interno. Estudiar temario para la paz de la conciencia.
Me doy cuenta de que a pesar de las costras que tantas caídas han originado, vuelvo una y otra vez a levantarme, retomo objetivos, me niego a mirar hacia atrás, contruyo para no tener obligación de pensar en el futurísimo... rodeada de los que me quieren bien, o de los que se toman su tienpo conociéndome (:P) reluzco de nuevo.

Aunque poniendo la toma de agua de la lavadora he ocasionado un tsunami en la cocina esta mañana de resaquilla, no me doy por vencida. Lo próximo, poner una lámpara con clemas y todo! Aunque me tenga que atar a la escalera...