2007-03-26

Cuento para meditar: La Bestia.

"Para el futuro o para el pasado, para la época en que se pueda pensar libremente, en que los hombre sean distintos unos de otros y no vivan solitarios...Para cuando la verdad exista y lo que se haya hecho no pueda ser deshecho:Desde esta época de uniformidad, de este tiempo de soledad, la Edad del Gran Hermano, la época del doblepensar...¡muchas felicidades!"

Leía atentamente el libro caído en sus manos, que le absorbía sin remedio a la lectura más introspectiva, al más puro estado de reflexión contemplativa. Leía y se escapaba cada vez más deprisa de una realidad que, a su pesar, era calcada a la de las páginas que estaba devorando...una tras otra sentenciaban todas la realidad presente.

"Alguna vez sucederá-pensaba consternado- si es que no llegamos tarde, ocurrirá porque es la única esperanza... el fin de los abusos, de las clases que aún hoy imperan y creíamos de señores feudales y vasallos...porque así nos lo enseñaron- fue su sentencia. "Todo acabará sin remedio"
Cayó de imprevisto en el letargo al que le empujaba el exceso de cansancio, el exceso de ideas pensantes...pudo más el sueño... y soñaba.

Entre sutiles formas que no le localizaban en ningún sitio reconocible, ni campo ni ciudad, ni antes ni futuro, corría, desesperado, sin saber la causa, sintiendo la angustia sin razón, ahogándose sin que nada conociera para pegar esas zancadas que lo atraían a ningún sitio, como huyendo...¿y de qué? Tampoco había respuesta...esquivando lo que supuso que eran árboles (podían ser postes, o líneas dibujadas), aspiraba con gran esfuerzo un aire puro que lo alimentaba para seguir corriendo, de frente, a la derecha...casi obedeciendo una ruta aprendida que no conocía, con la seguridad de una gacela que huye del guepardo... eso era:... ¡ una presa ! ...
A lo lejos comenzaba a escuchar un horrible gorgoteo, el jadeo de una bestia poderosa que acortaba aprisa el espacio que los separaba...¡bum, bum! retumbaban las pisadas de lo que imaginaba zarpas del tamaño de su cuerpo. Bruscamente cayó irremediablemente en el pánico, le paralizaba el gruñido amplificado en los ecos de ese lugar desconocido; quedó quieto, rígido, alerta y espectante escuchaba acercarse un sonido babeante, desquiciado, atraído por los débiles jadeos que escapaban de su garganta. Nada podía hacer, sólo quedarse allí, quieto, esperando, este era el momento en que dejaría de ser, así terminaría todo, y ya no habría nada después, estaba convencido. Rendido por el miedo, cayó al suelo... y siguió cayendo... y cayendo...
...
Con un fuerte dolor en la sien, despertó aturdido en medio de un prado eterno; estaba entre montes como dibujados, de un verde intenso y suaves formas. ¿Cómo había llegado allí? ¿Dónde quedó la infernal monstruosidad que lo perseguía con fauces desencajadas? Lo recordaba todo, pero aún así lo sentía lejano, como si hiciera un mes...o un año...¡toda una vida!
Tan sólo había un reflejo de todo aquello que aún lo atenazaba; era el miedo, el no saber dónde iba, qué lo perseguía... ni siquiera dónde se encontraba. Ese miedo seguía cortándole la respiración, rígidos los músculos, un gesto de horror en la boca. A pesar de encontrarse en un nuevo lugar rebosante de serenidad, nada supo hacer con él, ese recuerdo de terror... como un ancla. Echó a andar, dolorido, pesaban más sus piernas, no podía sostener sus brazos, cansados hasta sus huesos... siguió caminando, parecía escuchar el fluir de un río de aguas incesantes, y hacia allí dirigía sus pasos. En estas, pensaba:
- Si no hay miedo podré correr... si lo hay, siempre podré caminar para dejar que caiga, goteando, poco a poco... siempre es mejor Ir hacia Algún Sitio, que estar parado -


D.a. J(m)
(Imágenes de Dulcenix)

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Inquietante relato... da que pensar... si.. si..

3:56 p. m.  
Blogger Gatokiller said...

Cierto, vamos a Algún Lado...

¡¡¡Es viernes!!!

4:33 p. m.  
Blogger Meri said...

Y PRONTO VACIONCILLAAAAAS!!! ¡CON TORRIJAAAS!

4:45 p. m.  

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