Hay veces que te despiertas alerta, como si ese nuevo día representara ya en sus inicios una amenaza, o simplemente activara hasta la última de las puntas de los nervios nada más despegar los párpados.
En esos días la lucha es más llevadera, aunque tropieces en la misma piedra de siempre (hoy mejor de la erosión, eh?...), o las mismas fatales casualidades que ni leyes de murphy ni pelis de destinos fatales, (...)
El caso es que esos días tu cuerpo es adrenalina pura, reacción encadenante de perfectos movimientos, y lo

mejor, un pensamiento positivo que magnetiza cada rincón de las neuronas dormidas para organizar en un instante auténticos proyectos de vida.
Esto de la INSPIRACIÓN viene bien para despertar de las resacas que la rutina produce de tanto en tanto, y en fin, también espabila mis dedos en ese Young Chang desafinado... nunca las teclas han dicho tanto.
He despertado. Gracias, Tchaikovsky por pura y
bendita inspiración.