En la filosofía taoísta, de la que absorve el Tai-Chi su base ideológica, todo lo que ocurre en el Universo lleva implícito un ritmo cíclico: es una contínua elipse de acontecimientos en la que estamos incluídos como bolitas de un sorteo...
La solución para este vaivén no es ninguna pastilla para el mareo, sino que
podemos armonizarnos con nuestro entorno comprendiendo que
todo es un proceso en el cual no podemos luchar contracorriente, es mejor dejarnos llevar comprendiendo el flujo de energías entre el cielo, la tierra, la natura y nosotros mismos...Igualmente nuestras vidas pasan por momentos mejores o peores EN ESTA ELIPSE INFERNAL....Por fin creo que vuelven momentos más llevaderos, y coincide con mi reciente puesta en marcha, debe ser que las vibraciones del camino han ayudado a arrancar la costra que había vuelto a salir en las mismas heridas...Seguiré el flujo de este río refrescante... (en este verano bochornoso) ;-D